El ronquido es un síndrome clínico reconocido desde 1906 y actualmente constituye uno de los problemas que con mayor frecuencia se enfrenta el Otorrinolaringólogo.
El ronquido, afecta a millones de personas y a su parejas, se estima que un 30 a 35% de la población son roncadores habituales.
Hasta hace poco tiempo, la mayoría de las personas pensaba que los ronquidos, eran una mera molestia social y no un problema médico, en la actualidad sabemos que los ronquidos cuando son graves, es un signo que se puede asociar a una condición mucho más severa como lo es la Apnea Obstructiva del Sueño (AOS), considerada como el trastorno respiratorio del sueño más común.
Estos pacientes a menudo experimentan cierto grado de rechazo social y puede en no pocos casos inclusive dañar seriamente su vida familiar, marital y hasta laboral.
Los pacientes que roncan, tienen estrechamiento de la vía respiratoria orofaríngea, con alargamiento palatino o redundante, úvula elongada o bien presentar crecimiento amigdalino, algún problema intranasal o de rinofaringe, es decir que las alteraciones anatómicas son el factor principal en la fisiopatología del ronquido, una vez que se ha descartado disfunción neuro-muscular o en los mecanismos de control respiratorio.
La Apnea obstructiva del sueño (AOS), es el cese de la respiración por diez segundos o más, esto es debido al bloqueo total de la vía área, por lo que la respiración se detiene y por ende baja el oxígeno en la sangre, el corazón tiene que trabajar más y la tensión arterial sube.
Estos pacientes además de no dejar dormir adecuadamente a su pareja o démas miembros de la familia y en ocasiones a compañeros de viaje, por el ruido molesto que producen, también por la angustia del cese de la respiración y vigilarlos por horas y por muchas noches, podríamos mencionar, mientras el sujeto ronca y duerme muy tranquilo, el oyente insomne, desarrolla síntomas de una enfermedad que solo afecta a los no afectados.
Las principales alteraciones observadas en pacientes con ronquido, incluyen:
La falta del descanso adecuado luego del sueño, cefalea matutina, boca seca al despertar, fatiga con somnolencia durante el día (llegando a tener o estar a punto de tener accidentes por quedarse dormido, ya sea en el trabajo o manejando su automóvil), cambios o trastornos en la personalidad e impotencia sexual y en los pacientes con Apnea Obstructiva del Sueño (AOS), se ha observado incremento en la frecuencia de patologías cardíacas y pulmonares, que incluyen hipertensión arterial sistémica, hipertensión pulmonar, insuficiencia cardíaca congestiva, arritmias, angor pectoris, infarto cardíaco o cerebral e inclusive múerte súbita, todo esto no solo en pacientes obesos, en quienes frecuentemente se observa la relación con estas entidades, sino en pacientes no obesos y clínicamente sanos, en donde el único antecedente patológico de importancia es el de ser roncador habitual.
Por otro lado, debemos señalar en particular a los niños que roncan y que además, tienen Apnea Obstructiva del Sueño (AOS), presentan problemas conductuales durante el día y pueden además presentar cor-pulmonale y alteraciones en el electrocardiograma, esto debido a crecimiento importante de tejido adenoideo en la rinofaringe y/o de amígdalas palatinas.